¿Cómo enfrentar los eventos catastróficos sin perjudicar el ahorro?
¿En qué consiste un evento catastrófico?
Se entiende por evento catastrófico aquel que además de ser inesperado tiene una pérdida que no es posible cubrir con todos los activos disponibles al momento de que ocurra.
Los casos típicos son enfermedades que requieren hospitalización o medicamento especializado, la pérdida de la vivienda, la muerte de un jefe de familia, entre otros.
¿De qué forma se ve en riesgo el ahorro realizado?
Cuando una persona tiene el deseo de ahorrar, se recomienda que distribuya sus recursos con perspectiva de disponibilidad inmediata, a corto, mediano y largo plazos.
El evento catastrófico presiona a los individuos a obtener liquidez inmediata, por lo que tendrá que transformar sus activos e inversiones en dinero en efectivo con prisa. Esto implica que malbarate sus bienes y pagando todas las penalizaciones por retirar sus inversiones antes de tiempo, lo que agudiza el efecto del evento catastrófico.
En ocasiones, el evento es de tal magnitud que además del sacrificio del dinero disponible es necesaria la contratación de créditos con particulares o entidades financieras a una alta tasa de interés, por lo que no sólo se ve afectado el ahorro realizado, sino que disminuyen sustancialmente las oportunidades de hacerlo en el futuro.
¿Qué se puede hacer para proteger al ahorro?
En la teoría de administración de riesgo, los eventos catastróficos pueden absorberse, evitarse o transferirse. La contratación de seguros es un mecanismo con el cual se transfiere el costo del evento catastrófico a una institución financiera, la aseguradora, la cual, a cambio de una prima, se hará cargo de pagar una suma asegurada si ocurre el evento negativo del cual se está cubriendo. Existen muchos seguros como el de vida, enfermedades y protección del patrimonio.
Las leyes de seguridad social están pensadas para cubrir a los trabajadores formales de los riesgos de invalidez, muerte y enfermedad. Por esto es tan importante que un trabajador se encuentre inscrito en un instituto de seguridad social y que se realicen las aportaciones correspondientes para gozar de estos derechos. Si usted reconoce potenciales riesgos que pudieran afectar su patrimonio, la contratación de un seguro es la mejor opción para no afectar el conjunto de sus finanzas.
Algunos seguros requieren el pago de un deducible para aplicar la suma asegurada. La recomendación es acumularlos anticipadamente y tenerlos en la sección de ahorro destinada a la disponibilidad inmediata.
Fuente: El Economista.