Tu retiro no depende de nadie más que de ti
Las autoridades saben bien que en México las contribuciones obligatorias para nuestro retiro (en las afores) están dentro de las más bajas a nivel mundial. Tienen muy claro que no son suficientes para una pensión digna que cubra por lo menos 75% del último salario del trabajador.
A pesar de ello, no se ha hecho nada para incrementarla, porque no quieren afectar los costos laborales de nuestro país y con ello la competitividad. Hay otras prioridades. Eso puede significar un grave problema social a largo plazo, pero como todo en este país, se avienta hacia adelante, para que le explote a otro.
A cambio de ello, lo que sí han hecho son campañas publicitarias que intentan estimular el ahorro voluntario, las cuales han tenido un éxito modesto. Hay dos razones importantes: la baja cultura financiera y el escaso poder adquisitivo de los mexicanos (a mucha gente apenas le alcanza para cubrir sus necesidades básicas con mucho esfuerzo).
Las autoridades siempre se fijan en “estándares internacionales” para lo que les conviene: el precio de la gasolina, para comparar el precio de los servicios prestados por el gobierno o incluso niveles de endeudamiento o de tasas de interés; no cuando se trata de temas de impacto social como el ahorro para el retiro, la calidad de la educación o de los servicios básicos de salud.
El modelo económico mexicano incluye una lógica perversa. Un ejemplo de ella, aunque a veces no lo digan en voz alta: “si la gente quiere que sus hijos tengan una educación de calidad, que la pague”. Ni siquiera en los países más capitalistas del mundo (Estados Unidos, por ejemplo) se piensa de esta manera.
Con esa misma lógica, en muchos foros el presidente de la Comisión Nacional del Ahorro para el Retiro menciona que la edad de jubilación en México debería incrementar de 65 a 67 años, porque la esperanza de vida de la población también ha aumentado significativamente. Nuevamente menciona que eso es lo que han hecho muchos otros países (de Europa, de primer mundo).
Sería una propuesta razonable si en nuestro país la gente tuviera trabajo. Si quienes pierden su empleo a los 55 años pudieran encontrar otro similar de manera sencilla. Si la experiencia se valorara y se pagara. Desafortunadamente no es así (su propuesta no menciona nada en este sentido, ni parece tomar en cuenta esta realidad).
También hay muchas voces que dicen que la jubilación bajo la Ley 73 es ya insostenible (representa una carga fiscal muy elevada para el país, por muchas razones, entre ellas que las reservas que debían haberse constituido para ello no fueron manejadas de manera responsable en su momento, aunado a que las contribuciones de todas maneras no hubieran alcanzado). Por eso mismo hay llamados a buscar regímenes transitorios que puedan ser viables para las personas que dentro de 20 años todavía tendrían derecho a jubilarse bajo dicho régimen al haber cotizado en él.
También hay propuestas en el sentido de que las pensiones sean un ingreso sujeto a impuestos (hoy en día en México están exentas hasta 15 salarios mínimos; las que superen esa cantidad sí están gravadas).
En este sentido, nadie sabe qué es lo que va a pasar. ¿Habrá manera de pagar las pensiones en el futuro? Siguiendo con ejemplos internacionales, existen algunos casos terribles en países que han entrado en “quiebra técnica” y no han podido cumplir con esos compromisos con los jubilados (como Grecia o incluso Argentina).
Es importante que estés consciente de que tu retiro no depende de nadie más que de ti mismo, de la planeación que realices de tu propio ahorro. No lo dejes al azar.
Fuente: El Economista.