Acciones revolucionarias para tu cartera
Las finanzas son un universo un poco en blanco y negro: la estás armando o no; te estás organizando o no; estás ahorrando o no; estás invirtiendo o no.
Tan sencillo que asusta. Y es que hay que ser un revolucionario en todo. En especial con nosotros mismos, pero, ¿cómo empezar esta revolución de nuestras finanzas?
Libérate de las deudas
Nada más destructivo para una vida financiera que las deudas. Y no hablamos de la deuda buena, esa que te ayuda a crecer, sino aquella que sólo te va atrapando porque no puedes esperar a tener algo o porque te dejas llevar sin tomar en cuenta las consecuencias a corto plazo. Empieza desde hoy a bajar el nivel de tus deudas hasta que sea controlable, después acaba con ella y por último sólo usa el crédito cuando sea necesario o te ayude a mejorar.
El ahora puede esperar, el mañana no
Uno de los actos de rebeldía más poderosos es contra uno mismo, en otras palabras “aguantarse las ganas” o más técnicamente “posponer la retribución”. Si logras controlar este impulso, te será muy sencillo encontrar el punto exacto entre gastos e ingresos, entre ahorro e inversión, entre corto y largo plazo. Trabaja esa fortaleza.
Dieta de gastos
Una dieta es básicamente una guía para comer lo que nos hace bien y dejar un poco de lado lo que nos hace daño. Lo mismo sucede con los gastos, hay compras, gastos, caprichos que nos ayudan y otras que no, y que nos ponen en situaciones que queremos evitar. Arma tu “menú” de gastos y ya no te indigestes.
Ponle sentido a todo lo que hagas
Se vale experimentar, pero no hacerlo hasta el fin de los tiempos. Y menos tratándose de dinero porque se acaba. Establece metas clara y ve por ella, luego por la segunda y así, hasta que te sientas como andar en bici.
Fuente: Mundo Ejecutivo.