Asegura tus vacaciones
Por la mordida de un tiburón, o por haber recibido una bala perdida en un glúteo son algunos de los casos extraños por los que ciertas personas han recibido ayuda de su aseguradora, pero también para situaciones más comunes durante un viaje como enfermarse del estómago, fracturarse un pie o perder el equipaje, necesitas estar protegido.
Los seguros de viaje tienen tres atributos básicos: por si te enfermas, por si necesitas cancelar el viaje, y por si se pierde el equipaje. Estas situaciones pueden esfumar tus vacaciones soñadas, y con ellas tu dinero, además de hacerte pasar un trago muy amargo.
Siempre es necesario protegerse, pero cuando la economía presenta menor crecimiento resulta un imperativo proteger tu inversión.
En el extranjero los costos de las emergencias médicas son mayores, en promedio una visita al hospital vale tres mil dólares, o sufrir una pierna rota puede costar al bolsillo hasta 35 mil dólares.
Hay situaciones fuera del alcance que impiden concretar un viaje, y actualmente los prestadores de servicios han incrementado las restricciones de cancelaciones a cambio de tarifas más competitivas. En ese caso, un seguro de viajes te reembolsa lo que hayas dado para la reservación de hospedaje o avión.
El equipaje es otro tema, se estima que cada año se pierden más de un millón de maletas en los aeropuertos, principalmente por errores de conexión. Si se da el caso, tu aseguradora puede hacer un depósito de dinero para que compres lo esencial en lo que aparecen tus maletas, o si de plano ya se perdieron, te da una indemnización.
El costo de un seguro de viaje depende de varios factores, como el destino y duración, pero en promedio su valor ronda los 300 pesos para viajes nacionales de uno a cuatro días, y 800 pesos para viajes internacionales, que representara el uno por ciento del costo total del viaje.
Fuente: El Financiero.