El método con el que acabarás de una vez con todas tus deudas
Vivir del crédito es una historia de todos los días para muchos. Parece que el mundo está diseñado para ser consumistas, no importa el precio, no importa que ello implique contraer compromisos para los que no se tiene capacidad económica, es importante tenerlo, aunque no se pueda.
Cuando tomamos un crédito utilizamos dinero que no es nuestro para comprar un bien o servicio. Esa cantidad “prestada”, la tendremos que devolver en el futuro, junto con los intereses que hayamos pactado, establece, Principal.
Al adquirir una deuda comprometemos nuestros ingresos futuros, por ello se dice que un crédito compromete tu flujo de efectivo: parte del dinero que ganes más adelante tendrá que ser utilizado para pagarlo y no lo tendrás disponible para hacer otras cosas más productivas con él.
Cuando las personas se exceden en el uso del crédito, se sienten atrapadas y estresadas porque una buena parte de su dinero se les va en pagar esas deudas.
Por eso mismo no tienen capacidad de ahorro y no pueden enfocarse en construir un patrimonio o en incrementar su ahorro para el retiro.
Llega un momento en el cual salir de deudas se convierte en la prioridad.
De acuerdo con Principal hay diferentes métodos para hacerlo, pero sin duda uno de los más efectivos es el llamado método bola de nieve, que se enfoca en pagar las deudas de menor a mayor (es decir, primero la más pequeña y así sucesivamente), pero generando una inercia a medida que pagamos cada una.
Esto podría parecer contra-intuitivo ya que claramente sería más eficiente, desde el punto de vista financiero, hacerlo en orden de tasa de interés (enfocarse primero en la más cara y así sucesivamente).
Sin embargo, debemos recordar que en las finanzas personales no todo es matemáticas, el comportamiento humano tiene mucho que ver.
¿Cómo funciona el método bola de nieve para salir de deudas?
Principal establece las reglas básicas:
- Primero debes listar todas las deudas y ordenarlas de menor a mayor
- Después hacer el pago mínimo en todas, excepto en la más pequeña.
- A esta última debemos destinar la mayor cantidad posible según nuestro presupuesto (desde luego, más que el mínimo).
- Finalmente, cuando terminemos de pagar la más pequeña, esa cantidad que destinábamos a ella, se la sumamos al pago mínimo que ya hacíamos de la siguiente.
Por eso el nombre de bola de nieve, ya que al terminar de pagar una deuda, sumamos esa cantidad a la segunda, haciéndolo más grande.
Fuente: Excélsior.