Protege tu negocio, que los estafadores en línea no arruinen tu Navidad
El año pasado en México, el 38 por ciento de los mexicanos realizó sus compras navideñas por internet, por lo que se espera que este año haya un incremento, según datos de Deloitte. Es probable entonces que los estafadores intensifiquen sus ataques en línea esta temporada decembrina.
Tomando en cuenta que en esta época se registran mayores compras, el comercio electrónico debe poner especial atención a estos tres principales riesgos, de acuerdo con un estudio elaborado por Vesta Corporation.
Transacciones no autorizadas
Éstas ocurren a través del uso de tarjetas robadas o credenciales de pago, que permiten a los estafadores hacerse pasar por el cliente y realizar compras en la tarjeta robada o en la cuenta de pago. Las pérdidas de transacciones no autorizadas proliferan debido a que los estafadores se vuelven cada vez más expertos en disfrazar sus ubicaciones y dispositivos reales, superando los candados de compra de muchos minoristas electrónicos. En 2017, estas transacciones produjeron una pérdida comercial promedio de más de 462 mil; es decir, un 25 por ciento más que en 2016, o más del 43 por ciento de las pérdidas.
Adquisición de cuenta
La adquisición de cuenta (ATO) ocurre cuando un defraudador realiza compras utilizando la información de la cuenta personal de algún minorista (por ejemplo, nombre de usuario y contraseña). ATO representó una pérdida comercial promedio de casi 285 mil pesos en 2017, según el estudio Vesta/Javelin, lo que también representa alrededor del 27 por ciento de las pérdidas por fraude de comerciantes promedio.
ATO difiere de las transacciones no autorizadas, ya que en ésta el delincuente toma el control de la cuenta (como un nombre de usuario y contraseña de Amazon Prime); a menudo restablece su nombre de usuario y contraseña. Además, este tipo de fraude con frecuencia implica cambiar la dirección física o el número de teléfono en la cuenta para evitar que el titular legítimo descubra el robo.
La lucha contra ATO se ha vuelto más difícil con el aumento de la adquisición de cuentas secundarias. Esto ocurre cuando los delincuentes ponen en peligro las cuentas no financieras para facilitar la adquisición de cuentas mercantiles o financieras por parte de la cuenta.
Las cuentas móviles se han convertido en objetivos especialmente populares. Al tomar el control de una cuenta móvil, un delincuente puede interceptar alertas, restablecer contraseñas y enviar contraseñas de un solo uso por SMS. La adquisición secundaria de la cuenta también hace que ATO sea más difícil de confirmar. Lleva un promedio de 53 días detectar el fraude de adquisición de cuenta, en comparación con un promedio de 30 días para todos los tipos de fraude.
Fraude amistoso
En éste el defraudador es el titular principal de la cuenta de pago. Este tipo de fraude produjo una pérdida comercial promedio de más de 323 mil pesos en 2017, un 4 por ciento más que en 2016, y representó alrededor del 30 por ciento del total de las pérdidas.
El fraude amistoso surge a través de una combinación de factores. El más grave es el abuso intencional del sistema de contracargos, que equivale a una especie de ciber-robo, mientras que los menos graves, pero no menos impactantes, son las transacciones ‘controvertidas’.
Las compras involuntarias y las no reconocidas también contribuyen de manera importante al fraude amistoso. A menudo, los consumidores verán un cargo en el resumen de su tarjeta de crédito y no reconocerán al comerciante ni el monto del cargo. Las compras pueden ser irreconocibles debido a nombres comerciales poco claros en los registros de transacciones o a las diferencias en las fechas de transacción (en comparación con las fechas de envío).
A su manera, esta forma de fraude puede ser la más desafiante. Debido a que el comprador es el titular de la cuenta de manera legítima, por lo que aprobará todos los filtros de prevención de fraude o de protección de identidad. En ese sentido, los esfuerzos para combatirlo pueden verse obstaculizados por el deseo de evitar alienar al cliente. Puede llevar mucho tiempo y ser costoso luchar contra un reclamo de devolución de cargo, y, a menudo, aceptar la pérdida es la opción menos costosa.
Amenaza creciente y en evolución
Los comerciantes deben monitorear sus esfuerzos -incluido el despliegue de herramientas, procesos y personal- para determinar cuáles son los más efectivos y hacer frente a esta creciente y constante evolución, por lo que sacrificar más del 20 por ciento de los costos operativos para la gestión del fraude no debería ser una opción, especialmente en un entorno competitivo que exige innovación y crecimiento constantes.
Si los comerciantes no abordan con prontitud estos desafíos emergentes de fraude, esta temporada de compras navideñas podría ser la última vez que sirvan a sus clientes.
Fuente: El Financiero.