Reglas del éxito en negocios digitales
Hoy día parecería que cualquiera con un teléfono móvil o una computadora o 10 dólares para invertir una tarde en un café internet podría montar su propio negocio, y en estricta teoría es verdad.
La pregunta aquí es: Si es tan fácil poner un negocio en Internet… ¿Por qué hay tan poca gente viviendo el estilo de vida “laptop”? ¿Ya sabes, trabajar en traje de baño desde la playa, grabando videos desde la alberca, grabando tu podcast en tu convertible manejando en Ocean Drive, tomando margaritas en Acapulco mientras tienes llamadas por skype con tus clientes en New York que también están tomando margaritas?
¿Por qué este estereotipo del emprendedor digital dista tanto de la realidad de los emprendedores de América Latina que hoy por hoy han invertido tiempo y dinero en sus propios negocios digitales?
La respuesta es muy sencilla: la mayor parte de las nuevas ideas de negocio, simplemente son malas ideas, así las cosas, hay que llamarlas por su nombre. La mayor parte de los emprendedores tienen malas ideas de negocio. Lo siento, pero es la verdad.
Escuche de mi amigo Alex Berezowsky que en negocios digitales la tecnología es lo más fácil de aprender e implementar, el verdadero reto está en el marketing.
Yo estoy aquí hoy para hablarte con la verdad, y decirte que si estás a punto de montar un negocio digital te la pienses dos veces. No es que sea mala idea emprender, todo lo contrario, pero por favor, antes de empezar a tirar tu dinero asegúrate de tener una fundación sólida para tu negocio. ¿ok?
Es por eso por lo que hoy he escrito para ti 10 reglas inquebrantables que debes seguir al momento de planificar tu negocio online.
Primera regla: Planifica tu negocio considerando como parte de tu mercado a tu grupo generacional y al menos un grupo generacional adelante.
Todos dominamos que en la escuela no nos enseñan lo que necesitamos porque usualmente (que no siempre, he) profesores y planes de estudio están desactualizados. Y todos sabemos también que una idea de negocio que hoy funciona mañana simplemente puede fracasar, aunque no le cambies nada.
Entonces, ¿Por qué creemos que el mercado que conocemos hoy va a mantenerse estático el día de mañana?
Todos los días la humanidad hace progresos, y todos los días tenemos avances en todos los sentidos, pero de vez en ves hay un salto cuántico que distingue de forma un poco más notoria una generación de otra.
Entonces. Si eres de la generación X, piensa en tu generación, pero también piensa en la generación Y por lo menos.
Si eres de la generación Y, piensa en tu generación, pero también y sobre todo piensa en la generación Z. La verdad es que no tienes opción.
Segunda regla: Si tu negocio depende de un procedimiento que no puedas automatizar en el presente o en el futuro, no emprendas un negocio digital.
De hecho, el único motivo o al menos el más importante que hace que los negocios digitales sean una extraordinaria opción para tener un estilo de vida remarcable, es porque prácticamente todo se puede automatizar. El marketing, el servicio a clientes, el proceso de compra, la entrega, etc. Es por eso por lo que se puede escalar a bajo costo y en muchas ocasiones sin necesidad de contratar a otras personas.
De hecho, si tienes un negocio digital, pero tú te encargas de cosas como enviar productos por correo postal, o hacer llamadas de prospección de clientes individualmente, o visitar a tus clientes en su oficina para una junta el martes a primera hora, la realidad es que no tienes un negocio digital. Puede ser que tengas un negocio tradicional mejorado por la tecnología, pero un negocio digital propiamente dicho se puede automatizar en todos sus eslabones y por eso se puede escalar. Ese es el chiste de esto.
Tercera regla: Si tu mercado es un grupo de consumidores sobre los cuáles no puedes medir o rastrear sus comportamientos mediante medios digitales, cambia de mercado.
Esto se explica muy sencillo. Si tu cliente está en internet, lo más seguro es que puedas rastrear su comportamiento de un modo u otro, pero si tu cliente no está en internet, o las actividades que lo convierten en tu cliente no se pueden rastrear en línea, entonces es un buen momento para cambiar de enfoque o de mercado.
Cuarta regla: Si tu idea no puede internacionalizarse, cambia de idea o conviértela en una idea de negocio global.
Quinta regla: Si tu idea de negocio no responde a una necesidad real, actual y urgente de tu mercado, no emprendas ese negocio.
Es lo mismo que te decía hace un momento, el punto de todo esto es escalar, y si vives en Cuernavaca o Guayaquil o en Salta y solamente quieres vender a los miembros de tu comunidad más cercana, lo más seguro es que no tengas suficientes personas a quien vender tus productos o servicios digitales.
Global es el apellido del emprendimiento digital. ¿hace sentido? no pierdas el tiempo lanzando un negocio que no se puede aplicar a toda América Latina o si es posible a todo el mundo.
Sexta regla: Si no te divierte el marketing y no puedes encontrar pasión en analizar y comunicarte con el mercado, no emprendas un negocio digital.
Russell Brunson me dijo una vez: quien tiene éxito en el mundo de los negocios digitales no es quien tiene pasión por su negocio, sino quien es capaz de desarrollar o encontrar una pasión por el marketing alrededor de su negocio. ¿interesante verdad?
No es lo que vendes, ni siquiera la misión que tienes lo que te va a mantener a flote. Es tu capacidad de apasionarte con el marketing, es decir, con comprender a tu mercado y comunicarte con quien lo integra.
Séptima regla: Mantén el modelo lo más sencillo posible.
Si pasa cinco minutos explicando tu modelo de negocio y la gente no te ha entendido todavía, lo más seguro es que la complejidad esté nublando tu juicio y sufras ceguera de taller.
Los buenos negocios como la verdad se explican rápido, se comprenden rápido porque es obvio que el mercado los necesita. ¿se entiende?
Vendo un paquete con una hamburguesa, papas y refresco: tres segundos en explicar. Vendo café en una barra, dos segundos en explicar. Vendo cursos online a gerentes comerciales: cuatro segundos en explicar.
Octava regla: Si no te divierte trabajar con un mercado determinado, cambia de mercado o no emprendas un negocio digital.
Las personas que integren tu mercado pueden convertirse en las personas con quienes más tiempo tengas que pasar, en quienes tengas que invertir más imaginación, en quienes vas a pensar desde que te despiertas hasta que te vas a la cama.
Entonces, si desde antes sabes que no empatizas o no te caen bien, mejor mirar hacia otro lado. Tienes que poder divertirte con tu audiencia, tiene que ser una experiencia de crecimiento para ti.
Novena regla: Si no te sientes capaz de mantener el mismo discurso con el mismo mensaje para la misma audiencia a través de los años, busca otro mercado.
Construir una marca empresarial o una marca personal es un trabajo de toda tu vida. Si pasas dos semanas tratando de posicionar tu empresa como prestadora de servicios logísticos aduanales y pasado mañana la conviertes en un despacho legal, no va a funcionar. Y lo mismo pasa en digital. Tienes que seleccionar un mensaje, comprometerte con una audiencia y sostenerlo a través del tiempo.
El branding es una carrera de aguante, no de velocidad, tu marca no vive en tu sitio ni en tus tarjetas de presentación, vive en la mente de tu audiencia, y si pasa un día y dejas de comunicar con tu audiencia, probablemente te vayan a olvidar.
Décima regla: Si no hay competencia no lo hagas.
No sé por qué, pero muchos piensan cosas de este estilo: nadie está haciendo una one stop shop de productos para mascotas, ¡Seguro es buena idea!
Estoy aquí para hablarte con la verdad. Si nadie lo ha hecho, probablemente no es porque a nadie se le ha ocurrido. En el 90% tiene que ver con que no hay un mercado maduro. Esta es una de las confusiones más generalizadas.
Oye Gerardo, ¿Y la innovación?
En otro momento te hablo de innovación, pero por ahora déjame decirte esto: tienes que innovar en la solución, no en la necesidad.
¿Te hace sentido lo que te digo?
Entonces, ya tienes las 10 reglas inquebrantables, guarda este artículo y cuando venga esa idea millonaria pásala por este tamiz. Ahórrate tiempo y dinero y concéntrate en lo que importa que es el mercado.
Fuente: Forbes México.