¿Por qué los mexicanos tienen problemas financieros?
Los problemas financieros aquejan a 7 de cada 10 mexicanos y la principal razón es que los afectados no saben cómo darle la cara a sus deudas, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.
Aunque la población bancarizada ha aumentado en el país, con un 68% de los adultos con al menos un producto financiero en 2015, en comparación con el 56% de 2012, todavía queda camino por recorrer en materia de inclusión y educación financiera.
Conciencia sobre el ahorro, no de las finanzas
Aunque el 66% de los adultos encuestados recibió educación para el ahorro, no resulta suficiente para contar con una educación financiera apropiada, pues un mismo porcentaje de mexicanos no comparó los diferentes instrumentos financieros que existen antes de adquirir uno.
El desconocimiento de las instituciones financieras es consecuencia de la falta de cultura en ese ámbito, sin embargo, no todo es culpa del usuario, pues la información y conceptos que presentan las instituciones financieras acerca de sus productos son muy complejos; las “letras chiquitas”, en todos los contratos, generan desconfianza y terminan por ahuyentar a los clientes.
Vivir al día
De los 31.6 millones de adultos que nunca han tenido una cuenta bancaria, cita el estudio, el 50% considera que tiene ingresos insuficientes o variables, por lo que prefiere no abrir una cuenta bancaria.
Algunas personas prefieren trabajos eventuales que les otorguen ganancias al momento, la gran desventaja es la falta de formalidad en la recepción de esos recursos. Esto conduce que el trabajador se endeuda, contraiga préstamos para comprar productos o servicios que, posteriormente se vuelven un dolor de cabeza por el monto total de pago.
Desconfianza a las instituciones
Un 4% de quienes no tienen una cuenta bancaria asegura que es por desconfianza en las instituciones, mientras que un 6% no tiene una porque le piden requisitos que no cumple. Otro 6% prefiere otras opciones de ahorro antes que entregarle su dinero a los bancos.
La existencia de muchas formas de fraudes en sistemas de ahorros como flores de la abundancia o esquemas piramidales, propician que algunos usuarios piensen dos veces dónde guardar su dinero, prefiriendo ‘meterlo debajo del colchón’.
Compras sin control
De la población que dejó de tener una tarjeta de crédito, un 24.9% aseguró que prefirió no renovar su tarjeta por miedo a volver a endeudarse, mientras que el 20% lo hizo por una mala experiencia con la institución financiera.
Las compras impulsivas y una poca previsión del futuro hacen que las personas gasten más de lo que pueden pagar y dejen de lado el ahorro. Una educación financiera sólida ayuda a formar hábitos de ahorro, planear y ajustarnos a un plan.
Mala administración
Un 63.4% de la población no lleva un registro de sus gastos y compras, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera. Esta es un área importante de oportunidad, pues para tener finanzas saludables es importante saber administrar los ingresos.
Los expertos recomiendan separar un porcentaje del ingreso, de entre 15% y 25% para destinarlo al ahorro, y posteriormente dividir ese ahorro para alcanzar objetivos financieros.
Fuente: Mundo Ejecutivo.