¿Es momento de dolarizarse?

¿Es momento de dolarizarse?

Después del regreso que ha tenido el tipo de cambio desde su punto máximo de 22 pesos por dólar, se ha notado un creciente interés por parte de la gente de “aprovechar la caída” para buscar dolarizar gran parte de sus ahorros, haciendo alusión a los pronósticos de diversos analistas que, en algunos casos, prevén un tipo de cambio superior a los 25 pesos por dólar estadounidense.

Primero que nada hay que recalcar que en su comparativo contra una canasta de diferentes monedas ajustadas por la inflación, el peso mexicano se encuentra subvaluado con respecto de sus niveles históricos. Asimismo, y de acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el peso mexicano se ha devaluado más que el diferencial de inflación que existe entre México y Estados Unidos, lo que indica que el valor actual de la moneda podría estar alejado de su valor fundamental.

Los recientes aumentos en la tasa de referencia por parte de Banco de México (Banxico) han ido disminuyendo el apetito de los inversionistas por utilizar el peso mexicano como instrumento de cobertura, al encarecer el costo de dichas operaciones. Cabe recordar que debido a su liquidez y bajo costo, mitigar el riesgo de instrumentos de países emergentes a través del peso solía ser muy atractivo.

A pesar de que podrían existir nuevos episodios de volatilidad debido a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los niveles actuales del peso mexicano ya descuentan el peor escenario posible; es decir, en caso de que las negociaciones fracasaran, situación que se puede vislumbrar poco probable, se podrían volver a ver niveles cercanos al máximo de 22 pesos. Por el lado contrario, si se lograra una renegociación del TLCAN, aún le quedaría mucho espacio al peso mexicano para seguir apreciándose.

Es importante guardar mesura con respecto a nuestras decisiones financieras, sobre todo si trata de —como se dice coloquialmente—, “poner todos los huevos en una canasta” para invertir la mayor parte de nuestros ahorros en dólares. Antes que nada hay que tener muy presente el principio básico de la diversificación para tomar decisiones con base en nuestros objetivos de inversión y no con base en las opiniones, recomendaciones o rumores de personas ajenas al manejo de las inversiones. Ante cualquier duda, lo más recomendable es acercarse a su banquero o asesor financiero.

 

Fuente: El Economista.

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