Valor agregado. Contratar un seguro de vida y ahorro: ¿Es una buena inversión?
Se trata de una pregunta común que los consultores financieros y de seguros responden cotidianamente. Las personas y familias que están en busca de buenas alternativas para canalizar sus ahorros, o una parte de ellos, cuestionan a sus asesores sobre la conveniencia de ingresar en estos esquemas de mediano y largo plazo.
Los seguros de vida más eficientes que se ofrecen en el mercado, cuentan con la posibilidad de ser complementados con herramientas de ahorro e inversión para diferentes fines, tales como fondos universitarios para los hijos; portafolios de inversión en bolsa de valores; fondos de pensión para el retiro; fondos temporales y vitalicios, de rendimientos fijos y variables; de indemnización en caso de cánceres femeninos y otros padecimientos de salud; entre otras opciones.
Así, los seguros brindan la oportunidad de no solo contar con la importantísima protección para la familia y los dependientes económicos, sino que también ayudan para conformar un patrimonio y contar con liquidez a largo plazo.
Los seguros, al igual que cualquier otra inversión, deben diseñarse como un traje a la medida para quienes los solicitan. El principio básico es que todas las personas somos diferentes, y que por tanto, todos necesitamos seguros e inversiones diferentes.
Ya le escribía la semana anterior, que estos temas siempre deben ser acordes a nuestro perfil y a nuestro proyecto de vida, lo que incluye nuestro bolsillo y poder adquisitivo. Se trata de que estas decisiones fortalezcan nuestras finanzas y patrimonio, no de que nos causen problemas por quedarnos sin dinero para los gastos básicos.
Dicho esto, el análisis sobre si un seguro conviene o no como alternativa de inversión, radica en el contenido del portafolio patrimonial de cada persona y familia, es decir, en ver qué sí se tiene y qué no se tiene.
Los seguros son un ingrediente prácticamente indispensable en el patrimonio de cada familia. Lo escribo por el tema de la protección ante el eventual fallecimiento del padre y/o madre de la misma. Una vez cubierto dicho riesgo, y si el ingreso lo permite, es propicio comenzar a buscar opciones para hacer crecer nuestro dinero.
Adquirir bienes inmuebles; echar a andar algún negocio; ser socio de una empresa; invertir en los mercados financieros; o adquirir metales preciosos como el Oro o la Plata; son algunos ejemplos de alternativas de inversión a las que se puede acceder. Desde luego, algunas de ellas son muy accesibles y otras no tanto. Sea como fuere, la mejor alternativa no es una, ¡sino todas!
Me refiero a que la mejor estrategia de inversión que existe es la diversificación. No poner todos los huevos en una sola canasta, no solo es sabiduría popular, sino un verdadero vehículo al éxito financiero y patrimonial. Y como le escribía, siempre de acuerdo a las posibilidades y contexto de cada quien.
En esta lógica, los seguros de vida y ahorro, son una excelente alternativa de inversión para diversificar el patrimonio. Eso sí, siempre y cuando sean en dólares o en UDIS, pero nunca en pesos.
Y permítame insistir: hay que diversificar; no es conveniente que absolutamente todo su dinero lo invierta en seguros, pero tampoco que no cuente con ellos. Hay que tener seguros, pero también otras cosas. La mejor manera de saber si aún le conviene adquirir más seguros o no, es consultar con un asesor profesional, quien puede y debe indicarle sus alternativas.
Ello si es muy importante, que se auxilie de un verdadero experto o experta, no de aficionados. Mire que como todos trabajamos por dinero, bien vale poner énfasis en su cuidado, pues finalmente, a todos nos interesa que nuestra economía esté lo mejor posible.
Fuente: SDP Noticias.